DOKKEN CRÓNICA 30/10/2015 MADRID -

DOKKEN CRÓNICA 30/10/2015 MADRID.- Nos presentábamos en la Sala Cats de Madrid, con la incógnita de presenciar y vivenciar un proyecto consignado, promocionado y abanderado como Dokken, pero que en realidad es el vehículo actual de expresión musical y comercial de Don Dokken, con el aliciente de contar con uno de los baterías originales de la formación pasada, que tanta alegrías nos procuró a los adoradores y fanáticos del hard- rock; el sensacional Mick Brown. Planteamiento musical sustentado y consensuado por los riffs de la guitarra de Jon Levin (recordado por su trabajo compositivo en Warlock durante la década de los 90s) otro alumno aventajado de George Lynch, que dirigía el devenir de las canciones con mano maestra y versada en la materia, otorgándoles a los temas clásicos ese estatus de respeto y conservación óptima que mantienen en la actualidad. Evidentemente al gran George nadie le hace mínimamente sombra, pero para nada desmerece la labor realizada por Jon, todo lo contrario, se adapta al grupo como un miembro más de pleno derecho.

Lo que se podía presuponer como un episodio de calamitoso arrastramiento por el lodo de tiempos pasados, denostando así un glorioso y afamado legado, se convirtió en un concierto de alta factura compositiva y emocional, haciéndonos entonar a cada momento estrofas y remembranzas adolescentes enlazadas con temazos como «Into the Fire», «Dream Warriors», «Breaking the chains», «The Hunter», «Kiss of Death», «Alone Again»; todas interpretadas de manera consecutiva, sin respiro ni descanso para la adrenalina que nos embargaba en cada nota, tal cual. Todavía resuenan en mi cabeza los aldabonazos del tema «It´s No Love» , con un Don Dokken respetando la cadencia y entonación de su voz y letras al máximo, sin por ello, no dar rienda suelta a esos tragos de buen bourbon que le convierten en extraordinaria rock star mantenida en el actual 2015. Bien por ti Don, así se hace!!! Destacar que finalizaron el set con «This Fire», tema de su largo «Lightning Strikes Again», evidenciando que hay calidad para seguir pergeñando temazos de delicado corte hard-rock. Y como guinda de tan excelso pastel, no podía faltar «When Heaven Comes Down», de para el que suscribe su mejor disco, «Tooth and Nail», exhibiendo un monumental broche de oro a espectáculo tan digno. Sinceramente, nos sorprendieron en suma medida. Lo siento por los que hayan decidido no acudir a la llamada de Dokken, han perdido una oportunidad única. Marcada a fuego en la historia pasada y presente del mejor hard-rock americano.